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Guzman Psychotherapy
¿Te has sentido alguna vez muy cansado(a) sin que exista razón física, ni un esfuerzo intelectual muy grande o no estas enfermo? Quizás necesites un descanso emocional.
Aún en la actualidad son más conocidos los conceptos de fatiga física o mental que el de agotamiento emocional. Cuando sentimos fatiga emocional, aparece la necesidad de tener un espacio para un descanso anímico. Vale la pena mencionar que muchos lo confunden o lo consideran similar al descanso intelectual o al ocio.
¿CUÁLES SON LAS SEÑALES DE QUE NECESITAMOS UN DESCANSO EMOCIONAL?
Si estas experimentando varios de los siguientes signos es momento de que empieces a pensar en tomarte un descanso, y de paso revisar tu rutina, tus prioridades y tus necesidades reales. Cuantas más señales identifiques en ti, más necesario será el que hagas una pausa:
- Te sientes más cansado de lo habitual: Sentir cansancio debido a un esfuerzo mental prolongado es normal. Lo que no es normal es permanecer con esa sensación día tras día, por varias semanas, todo el tiempo que permaneces despierto.
- No puedes aguantar el día sin consumir estimulantes, tales como alcohol, tabaco, cafeína, azúcar, tratando de engañar al cuerpo con este tipo de sustancias; que solo ofrecen una solución temporal.
- Dificultades notorias para mantener la concentración: Una señal de cansancio, es no poder conservar el foco atencional en las tareas que se están haciendo.
- Continuamente estas de mal humor: El cansancio suele ponernos de mal humor. Pero cuando el cansancio es extremo y el cuerpo necesita de verdad una parada, ese mal humor se hace continuo.
- Problemas para recordar información: El cansancio puede provocar problemas para recordar la información más simple. Si notas que con frecuencia olvidas cosas tan sencillas como dónde has puesto las llaves, confundes cosas corrientes o cambias objetos de lugar, probablemente necesitas un descanso: reiniciar tu mente.
¿CÓMO DESCANSAR EMOCIONALMENTE?
El descanso emocional busca reducir la intensidadde las emociones, incluso de aquellas que pueden tener una apariencia positiva, como la euforia. Dicho de otro modo, es necesario desconectar, hacer un paréntesis que permita amortiguar las sensaciones subjetivas. Las vías para lograr esto pueden ser las siguientes:
- Las técnicas de relajación, son recomendables en este caso. Se orientan a relajar la mente. Sin embargo, al hacerlo también se estabilizan las emociones. Lo más recomendable es utilizar a técnicas pequeñas sesiones de respiración profunda.
- Realizar actividades físicas, como la natación, el ciclismo, el trotar o caminar a paso rápido.
- Crea un espacio de descanso emocional, dispón de un sitio en el que te sientas a salvo y donde seas capaz de relajarte: tu habitación, un rincón en el salón, el jardín, lo que sea. Acomódalo a tu gusto y acude a él siempre que lo necesites. Muchas veces, el saber que tienes esa esquina confortable esperando ya sirve de ayuda.
- Cuida tus pensamientos. Gestiona la presión de una manera distinta. Cambia el foco de atención y genera nuevos pensamientos (positivos) ante la situación que te genera fatiga emocional.
Hoy los invito a trabajar en su descanso anímico, aprendiendo a reconocer los estados de cansancio emocional y a identificar actividades que promuevan el descanso emocional como el yoga, la meditación, deja de ver el celular tanto tiempo, practicar espacios de silencio, donde estés solo con tus pensamientos, entra en contacto con la naturaleza y realiza pautas activas.