Guzman Psychotherapy
El consumo de bebidas alcohólicas regularmente sucede en contextos sociales y gran parte de las personas pueden considerar que lo hacen de manera moderada, pero si bien el beber moderadamente resulta seguro para muchas personas, hay ciertos riesgos que describiré en este blog.
Es importante tener claridad que el alcohol es una droga que hace más lenta la actividad cerebral, por lo que es considerado un depresor del sistema nervioso central, generando cambios en el estado de ánimo, autocontrol, comportamiento, problemas de memoria, coordinación y control físico.
Uno de los estándares que se utilizan para el diagnóstico del abuso y adicción al alcohol es el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la asociación Americana de psiquiatría (DSM) y lo tomaremos como referencia para establecer las diferencias entre uso, abuso y adicción.
En el DSM-IV la diferencia entre abuso y adicción está basada en el abuso como una fase leve o temprana y la adicción como la manifestación severa de un cuadro clínico con algunas características similares.
En la actualidad, en DSM-5 se combinan las categorías uso, abuso y adicción en un trastorno único denominado trastorno por consumo de sustancias.
Los criterios para este trastorno son los siguientes:
La gravedad de los síntomas puede especificarse así:
Es muy importante tener claro qué significa cada concepto y los síntomas para saber si existe un trastorno de consumo de alcohol y poder intervenir a tiempo a través de diferentes ayudas como valoración por psiquiatría, psicología y medicina especializada.