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July 22, 2019Hablemos sobre la depresión
por Heidy Guzman, MA, LPC, NCC
Por qué es necesario que hablemos de depresión?, aunque pareciera que en nuestra sociedad es fácil reconocer la depresión, al analizar a profundidad esta condición de vida, nos damos cuenta que aún hoy en día no tiene la relevancia e importancia que debería.
Realmente es necesario hablar de la depresión porque aún muchas personas no la consideran una enfermedad, lo que la convierte en una patología oculta y poco comprendida. No hablamos de estados de ánimo causados por problemas de la vida cotidiana, ni de la tristeza producida por un acontecimiento grave en nuestra vida. La depresión es un problema serio de salud que causa gran sufrimiento entre quienes lo padecen y que además es más frecuente de lo que pensamos: más de 300 millones de personas en el mundo la sufren.
Es relevante hablar de la depresión porque uno de los principales obstáculos con los que se encuentran las personas que la sufren es el diagnóstico. Muchas veces no son correctamente diagnosticadas, a la vez que muchas personas que en realidad no sufren depresión son diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos.
Es urgente hablar de la depresión porque tiene un efecto devastador en la vida de las personas, en su entorno laboral, familiar y de amistades. Y sin embargo, no se le considera como una enfermedad grave al comprarse con otras, y que tampoco se le conceptúa como situación que de no ser manejada de forma adecuada puede derivar en muerte o tener efectos importantes en la vida de los pacientes.
Así mismo, muchas veces a los que están alrededor del paciente les cuesta entenderla, se les hace complicado comprender que la persona depresiva no tenga ganas de vivir ni de sonreír, que sus hijos no sean motivo suficiente para ver la vida de otra manera, que el amor de sus padres o su esposo no sirva para nada. Puede llegar un momento, en que su entorno se canse, le abandonen y a la depresión se añade entonces el aislamiento. Por eso, en la atención de la depresión, al igual que a cualquier otra enfermedad mental, hay que añadir la atención al entorno que debe convivir e intentar ayudar al enfermo.
Es necesario reconocer algunos síntomas asociados a la depresión y van muchos más allá de la simple tristeza. En algunos casos, las personas con depresión quizás no se sientan tristes en absoluto. La depresión tiene muchos otros síntomas, incluyendo algunos físicos. Si ha tenido cualquiera de las siguientes señales y síntomas durante al menos dos semanas, puede estar sufriendo de depresión:
Por qué es necesario que hablemos de depresión?, aunque pareciera que en nuestra sociedad es fácil reconocer la depresión, al analizar a profundidad esta condición de vida, nos damos cuenta que aún hoy en día no tiene la relevancia e importancia que debería.
Realmente es necesario hablar de la depresión porque aún muchas personas no la consideran una enfermedad, lo que la convierte en una patología oculta y poco comprendida. No hablamos de estados de ánimo causados por problemas de la vida cotidiana, ni de la tristeza producida por un acontecimiento grave en nuestra vida. La depresión es un problema serio de salud que causa gran sufrimiento entre quienes lo padecen y que además es más frecuente de lo que pensamos: más de 300 millones de personas en el mundo la sufren.
Es relevante hablar de la depresión porque uno de los principales obstáculos con los que se encuentran las personas que la sufren es el diagnóstico. Muchas veces no son correctamente diagnosticadas, a la vez que muchas personas que en realidad no sufren depresión son diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos.
Es urgente hablar de la depresión porque tiene un efecto devastador en la vida de las personas, en su entorno laboral, familiar y de amistades. Y sin embargo, no se le considera como una enfermedad grave al comprarse con otras, y que tampoco se le conceptúa como situación que de no ser manejada de forma adecuada puede derivar en muerte o tener efectos importantes en la vida de los pacientes.
Así mismo, muchas veces a los que están alrededor del paciente les cuesta entenderla, se les hace complicado comprender que la persona depresiva no tenga ganas de vivir ni de sonreír, que sus hijos no sean motivo suficiente para ver la vida de otra manera, que el amor de sus padres o su esposo no sirva para nada. Puede llegar un momento, en que su entorno se canse, le abandonen y a la depresión se añade entonces el aislamiento. Por eso, en la atención de la depresión, al igual que a cualquier otra enfermedad mental, hay que añadir la atención al entorno que debe convivir e intentar ayudar al enfermo.
Es necesario reconocer algunos síntomas asociados a la depresión y van muchos más allá de la simple tristeza. En algunos casos, las personas con depresión quizás no se sientan tristes en absoluto. La depresión tiene muchos otros síntomas, incluyendo algunos físicos. Si ha tenido cualquiera de las siguientes señales y síntomas durante al menos dos semanas, puede estar sufriendo de depresión:
- Estado de ánimo constantemente triste o ansioso
- Sentirse "vacío" gran parte del tiempo
- Falta de esperanza o pesimismo
- Sentimientos de culpa, falta de auto-estima e impotencia
- Pérdida de interés o de placer en los pasatiempos y las actividades
- Fatiga o menos energía, sentir que se mueve o habla más lentamente
- Dificultad para concentrarse, recordar detalles o tomar decisiones
- Problemas para dormir, incluyendo despertarse muy temprano o dormir demasiado
- Cambios en el apetito o el peso
- Pensamientos sobre la muerte o el suicidio o intentos de suicidio
- Sentirse inquieto o irritable
- Síntomas físicos persistentes
Si usted cree que puede tener depresión, o algún familiar o amigo, tome la decisión y haga una cita para ver a su médico o proveedor de atención médica. Podría ser su médico de cabecera o un profesional de la salud que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de problemas de salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. Ciertos medicamentos, y algunos problemas médicos, tales como algunos virus o un trastorno de la tiroides, pueden causar los mismos síntomas que la depresión. Un médico puede descartar estas posibilidades haciéndole preguntas, un chequeo físico y pruebas de laboratorio. Si no puede encontrar un problema médico que pueda ser la causa de la depresión, el siguiente paso es una evaluación psicológica. Cada persona es totalmente única e individual, por tanto, cada persona requiere un tratamiento personalizado, pero en el tratamiento de la depresión son imprescindibles el aprendizaje para cambiar los pensamientos negativos y autocríticos así como la activación conductual, la realización de actividades que puedan generar un sentimiento de satisfacción y control. Las demás prácticas son utilizadas dependiendo de las necesidades de cada persona.
Los síntomas de la depresión mejoran con el tratamiento, pero esto puede llevar tiempo. Encontrar el mejor tratamiento podría requerir probar con más de un tipo de medicamento o de abordaje de tratamiento. Para algunas personas, los síntomas mejoran rápidamente después de comenzar el tratamiento. Para otras, demorará más tiempo, lo importante es buscar ayuda.
Tus emociones no deben ser paralizadoras. No deberían defenderse. No deberían impedirte ser todo lo que puedes ser.