3. Desarrolla un plan-
Conviértete en el estratega de tu vida, el capitán de tu propio barco. Define los pasos, los recursos y las personas que hacen parte de este plan. Los pasos se establecen con orden de prioridad, aunque mientras que organizas tus ideas pueden ser solo una lista a seguir.
Si tu sueño migratorio es ser empresario, define la industria, el producto o servicio, crea un nombre, registra la empresa, analiza los recursos financieros que necesitas, consulta con otros dueños de empresas, etc.
Si tu sueño es desarrollarte en una profesión, investiga las opciones de educación o capacitación que necesitas. Si ya eres profesional en tu país y necesitas validar tu carrera, investiga cuales son los requisitos, el tiempo y la inversión de la validación.
Los recursos tienen que ver no solo con lo financiero o el dinero que deseas invertir, sino con el tiempo que cuentas para desarrollar tu plan. También hacen parte de los recursos, las personas que hacen parte del plan, como tu familia o los amigos con los que cuentas y decidan ayudarte, quizás alguien tiene experiencia investigando universidades, o sabe de mercadeo para ayudarte con tu empresa.
4. Usa tu vida como guía-
Piensa en lo que has hecho anteriormente que has disfrutado. Piensa en qué tipo de trabajo te has desempeñado mejor, en que tipo de trabajo tus talentos fluyen mas fácilmente. Qué industria te llama la atención y cómo te gusta pasar tus horas. Cual es el trabajo que mas has disfrutado hasta ahora? Quizás eras un muy buen vendedor en uno de tus trabajos anteriores, pero la empresa o el producto no eran los adecuados para ti.
5. Convierte los obstáculos en oportunidades-
Siempre van a existir los obstáculos, pero de ellos aprendemos y fortificamos. Nunca desaproveches una buena crisis, para cambiar de curso, para evaluar tus prioridades. Perdiste tu empleo? Quizás finalmente puedas contar con el tiempo que necesitas para estudiar esa propuesta de emprender un negocio. Fracasaste en una empresa? Quizás era lo que necesitabas para aliarte con otros socios o emprender tu sola.
6. Trabaja, trabaja, trabaja, pero disfruta el camino-
Ningún Sueño Migratorio que valga la pena es fácil. Se requiere de tiempo y dedicación, de coraje, de voluntad, de persistencia y perseverancia. Requiere fortaleza, mucha fe, confianza en ti mismo, auto control. Nadia XX, la uruguaya estrella del Atlanta Ballet, entrena X horas diarias, seis días a la semana. Un dueño de una empresa de construcción trabaja 12 horas diarias, ya no con sus propias manos subido en los techos, pero dirigiendo proyectos y negociando contratos. Lo que tienen los triunfadores en común, es su innegable motivación y una inspiración profunda hacia el futuro.
Pero todo no puede ser trabajo. Estar ocupado es una decisión de cada cual, uno tiene que ser feliz en el camino hacia la felicidad. Tu decides que quieres hacer y lo que es más importante para ti. Por eso tu Sueño Migratorio tiene que hacerte inmensamente feliz, durante el camino y al verlo realizado.
7. Comienza hoy. No mañana, hoy. Imagina los próximos diez años y donde quieres estar, dale significado a tu trabajo y encuentra el propósito de tus esfuerzos.